Camino entre tortugas.

 

Nos arrastramos por el suelo hasta el horizonte y nos contamos historias sobre el origen del mundo.

 

Les pregunto a las tortugas por la tierra, les pregunto a las tortugas por mi madre pero no saben qué responder.

 

Las tortugas no responden preguntas. Las tortugas te miran de cerca con sus ojos verdes y sus lenguas filosas. Se miran entre ellas, cómplices de lo incierto. Siguen al sol. Viajan al centro de la tierra.

 

“¿Mamá estás ahí?”, me paseo sin cesar por la calle de Jojutla frente a la casa donde ella murió, pero las tortugas no me dejan quedarme ni un minuto más. Viajamos al origen del mundo desde el fin de los tiempos.